La Sunsonic 986-II: un icono olvidado de la era de los 8 bits
1. Un Famiclone diferente: consola, ordenador o ambas cosas
Los clones de consolas forman un capítulo fascinante dentro de la historia del retrogaming. Más allá de Nintendo, Sega o Atari, existe un universo paralelo donde la ingeniería inversa, la picaresca comercial y la creatividad dieron vida a sistemas no oficiales que permitieron a millones de jugadores acceder a videojuegos imposibles de conseguir por otros medios. Entre estas máquinas poco convencionales, una destaca por su rareza absoluta: la Sunsonic 986-II.
A simple vista, este dispositivo parece más un juguete educativo que una consola. Su diseño combina un teclado QWERTY completo con una pantalla CRT integrada en la parte superior, todo envuelto en una carcasa que recuerda a los microordenadores domésticos de los 80. Sin embargo, en su interior late un corazón muy conocido: un clon de Famicom basado en el clásico chip NES-on-a-chip. Un híbrido extraño, ingenioso y único.
2. El disfraz perfecto: el “PC educativo”
Durante finales de los 80 y principios de los 90, la venta de consolas en algunos países asiáticos estuvo sometida a fuertes restricciones. Para sortearlas, muchos fabricantes camuflaban sus dispositivos como ordenadores educativos, añadiendo teclados y programas de aprendizaje que justificaban su uso en el hogar.
La Sunsonic 986-II es un ejemplo extremo de esta estrategia. El teclado, aunque básico, permitía usar pequeños programas incluidos en cartuchos especiales, como:
- Una versión simplificada del lenguaje BASIC.
- Ejercicios de matemáticas.
- Programas de mecanografía.
- Miniaplicaciones de aprendizaje.
La utilidad real era mínima, pero cumplía el propósito principal: hacer que pareciera un ordenador y no una consola de videojuegos.
3. La estrella del diseño: la mini pantalla CRT
Si el teclado era un disfraz, la pantalla CRT integrada era un salto técnico sorprendente. La Sunsonic 986-II incluía un mini televisor CRT que convertía el sistema en una unidad completamente autónoma, sin necesidad de un televisor externo.
En mercados donde la presencia de televisores no estaba garantizada, este detalle marcaba la diferencia. Solo hacía falta conectarla a la corriente para disfrutar de juegos de 60 pines, con imagen, sonido y teclado en un mismo aparato.
4. La conexión tailandesa: un producto del mercado gris
Aunque su fabricación apunta a China o Taiwán, la Sunsonic 986-II fue dirigida expresamente al mercado tailandés. Muchas unidades exhiben la frase “Thai and English Computer”, reforzando esa doble identidad educativa y lúdica.
Su distribución fue completamente informal, a través del mercado gris, lo que explica su escasez hoy en día y la ausencia de documentación oficial. Aun así, su impacto fue notable: esta máquina introdujo a miles de jóvenes tailandeses al universo Nintendo a través de cartuchos clónicos y software modificado.
5. Conclusión: una rareza imprescindible del retrogaming
La Sunsonic 986-II es mucho más que un clon de Famicom. Es un testimonio de una época donde la creatividad comercial y las restricciones legales dieron lugar a dispositivos únicos: mitad consola, mitad ordenador y, además, con televisor integrado.
Hoy es una auténtica pieza de culto para coleccionistas. Su rareza, su diseño híbrido y su papel en la historia no oficial del retrogaming la convierten en una de las máquinas más peculiares de los 8 bits. Si te cruzas con una unidad funcional, tienes entre manos una joya retro muy especial.
Nota: las imágenes de este artículo pertenecen a esta cuenta de facebook.

