Las diferencias entre un Disco duro SSD vs HDD 🥇

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Ventajas e inconvenientes del disco duro sólido SSD vs disco duro mecánico HDD


Analizamos las ventajas de usar un disco duro sólido SSD en lugar del tradicional HDD (disco duro mecánico) a la hora de instalar programas y videojuegos.

 Uno de los elementos que influyen más en el rendimiento de nuestro equipo es el disco duro, sobre todo en la velocidad de carga de programas y videojuegos. Tener un ssd para juegos puede suponer un plus en el tiempo de instalación y ejecución.

La tecnología del disco duro sólido, o SSD, es mucho más reciente que la del disco duro mecánico (HDD) tradicional. Se trata de un sistema de almacenamiento que no contiene partes mecánicas ni móviles, y no funciona a ciertas revoluciones por minuto sino por memorias de alta velocidad de transferencia.

Un disco duro mecánico, ya sea de 2'5 o 3'5, hace girar el motor del cabeza a un número determinado de vueltas por minuto. Según la categoría del disco duro, puede ir desde 5.400 rpm a 7.200 o más. 

Lo habitual es que trabajen a 5.400 rpm, y nos den una transferencia de archivos entorno los 100 MB/s aproximadamente, eso hablando de discos duros mecánicos SATA relativamente modernos. Si ya contamos con discos duros con conexión IDE usados en equipos antiguos, estos números pueden ser inferiores.

No vale la pena a día de hoy tener un disco duro mecánico instalado en nuestro ordenador, ya sea portátil o sobremesa. Su limitación en las velocidades de lectura y escritura penalizan demasiado el rendimiento de nuestra máquina, impidiendo que nuestro ordenador, si es relativamente moderno con un buen procesador, nos esté dando el máximo rendimiento.

Esto se nota al iniciar el sistema operativo, como Windows. Aunque te cambies el procesador por uno más potente, o añadas más memoria RAM, si tienes un disco duro mecánico verás que te cargará el sistema a una velocidad insuficiente teniendo en cuenta la capacidad técnica del ordenador. En este caso, el disco duro lo que hace es un cuello de botella.

Esto es traducible también en los videojuegos que queramos instalar en nuestro ordenador, ya que la velocidad de transferencia del disco duro influirá en parámetros de carga de datos e instalación.

Así que lo primero que hay que hacer a la hora de comprar un ordenador actualmente es ver que incorpora un disco duro SSD, y si no lo trae, cambiarlo a ser posible para evitarnos dicho cuello de botella en el rendimiento de la máquina.

Otro tema vital es que al no tener el disco duro SSD dichas partes mecánicas, es más difícil que perdamos información. Sin embargo, los discos duros mecánicos pueden fallar a la larga, y si eso ocurre, tendremos un problema enorme ya que recuperar datos de un disco duro mecánico puede suponer, en caso que de se pueda recuperar dicha información, contactar con empresas especializadas con costes de cientos de euros.

Actualmente casi todos los ordenadores vienen ya con discos duros SSD. Pocos fabricantes ponen discos HDD, aunque lo puede haber en gamas bajas o primeros precios, sobre todo en portátiles. También es habitual en según qué gamas de ordenadores, como los Gaming, que lleven dos discos duros: uno SSD principal, con el Sistema Operativo instalado, y otro secundario HDD de capacidades como 1TB para guardar datos.

Si podemos decir una ventaja del disco duro mecánico versus el SSD, es que son más baratos de fabricar y se venden muchísimo como discos duros externos. Al no depender de su baja transferencia de datos para cargar el sistema operativo, son una opción de almacenamiento externo de alta capacidad, mucho más que los pendrive, y más económicos. Así pues, el sentido de un disco duro mecánico actualmente es más entorno a las copias de seguridad externas que en su uso de disco duro principal.

Los SSD de altas capacidades como 1TB o más aún son muy caros y son pocos equipos los que los montan.

Dentro de los SSD encontramos varios formatos, siendo los discos duros con formato en tarjeta M.2 y los SATA los más populares. Los SSD en formato M.2 son los más rápidos y avanzados, pero requieren que nuestra placa base tenga un puerto de expansión compatible, por lo que ha de ser relativamente moderna. No son indicados si lo que queremos es actualizar un disco duro mecánico SATA proveniente de un equipo con ciertos años a sus espaldas.

El disco duro SSD SATA es el más popular y económico. Tiene menos velocidad de transferencia que los M.2 pero cualquiera de gama media-alta llega fácil a los 500 MB/s de lectura y escritura. Este número variará si hablamos de discos duros SSD económicos, o si usamos un M.2 que puede subir esa velocidades de hasta 3.500 MB/s.

Por lo general un disco duro SSD Sata de marcas principales como puede ser un Samsung, o un Kingston, Corsair, etc que lleguen a transferencias de 500 MB/s ya nos permitirán abrir Windows en cuestión de segundos.

Ojo con comprar discos duros SSD batatos de marchas chinas sin verificar, pues pueden tener un rendimiento pésimo en comparación con los discos duros SSD contrastados, y la diferencia económica a día de hoy tampoco es tanta y os aseguráis de tener un disco duro más rápido y fiable.

Instalar los videojuegos en un disco duro SSD puede tener sus ventajas, sobre todo si tenemos un buen SSD con una alta velocidad de MB/s. Los juegos no mejorarán sus FPS ni tendréis ninguna mejora a nivel técnico. Lo que sí vais a notar es que los juegos con mucha información, que han de cargar cantidades enormes de datos como mapas etc, se beneficiarán de dicha velocidad de transferencia de archivos. Y como muchos juegos a día de hoy ocupan muchas gigas de información, ganaremos mucho tiempo en su instalación.

En resumen, son más los pros que los contras de tener un disco duro SSD instalado en nuestro ordenador, y su popularización es total, dejando (al fin) atrás los vetustos y anticuados discos duros mecánicos, relegados a día de hoy a básicamente almacenar datos de forma externa.

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